Bienal de la imagen en movimiento '92. Visionarios españoles
La exposición viene a saldar la deuda con respecto a aquellos creadores de cine, televisión, vídeo e imagen de síntesis que, con una actitud visionaria y, en muchos casos, muy arriesgada, han investigado y trabajado con estos lenguajes en nuestro país. Con ello, la exposición pretende no solo recuperar, sino también revitalizar la producción de vídeo de creación en España.
Visionarios no significa necesariamente aquejados de visiones; no nos remite únicamente a aquellos creadores que han hecho reales o posibles fantasías imposibles. Visionarios sugiere también precursores, autores creando en el vértigo lúcido de un tiempo encabalgado a su tiempo; creadores arrebatados, desmedidos, capaces de sentir su creación como una búsqueda tal vez mística, irracionalmente inermes ante el juicio de su tiempo, artistas que palparon con las yemas de sus dedos la esencia motriz de su vivencia humana: los perfiles sobrehumanos del genio que caracterizó a Jose Val del Omar (Granada, 1904; Madrid 1982), a Claudio Guerín (Sevilla, 1939; Noia, 1973) y tantos otros. Estaban también los visionarios malditos, los marginales... La única característica común a todos ellos es que su obra no se ha hecho con todos ni para todos, sino pese a todo. Ni el genio goza de la comprensión de su tiempo ni las realidades de cada momento permiten, necesariamente, la manifestación del genio. Mucho menos su reconocimiento.
Partiendo de esta interpretación amplia del concepto de visionario, el programa se articula en tres apartados claramente definidos. La primera parte constituye un recorrido puntual por la producción española en los cuatro soportes de la imagen en movimiento (cine, TV, vídeo y síntesis), tratando de destacar aquellos autores que han partido de postulados estéticos o conceptuales distintos a los utilizados habitualmente por sus coetáneos. La segunda parte está dedicada a cinco videoinstalaciones inéditas de artistas españoles. Así como la Bienal de 1990 presentó cinco videoinstalaciones realizadas por varios de los creadores más representativos de la escena artística internacional, la que aquí se presenta se adapta al supuesto de la autoría española.
Por último, el tercer apartado, denominado Dos años de audiovisual en España, 1990-1992 ofrece una selección de la producción audiovisual española de los dos últimos años. Sin pretender ofrecer una muestra exhaustiva de todas las obras, la presente Bienal de la Imagen en Movimiento busca llamar la atención sobre ciertos trabajos destacables con el objeto de reflejar el espectro de creadores que trabajan en los medios audiovisuales.