Enlace-27. Alfredo Jaar
Desde hace 20 años, Jaar colecciona este tipo de música, especialmente la que se ha producido en las antiguas colonias portuguesas como Angola, Mozambique, Guinea-Bissau y Cabo Verde. El origen de Muxima (palabra que significa corazón en la lengua kimbundu) se remonta a un día en que, tratando de organizar su extensa colección de grabaciones angoleñas, Jaar descubrió que poseía seis versiones diferentes de una canción titulada Muxima.
El filme es una melancólica elegía dedicada a la gente de Angola. El artista ha creado, con medios mínimos, una obra que rehúsa exponer las imágenes estereotipadas y, a menudo, degradantes de África que suelen transmitir los medios de comunicación. Dividida en diez cantos, o poemas visuales cortos estructurados a modo de haikus a partir de diferentes versiones de la canción Muxima, la película ofrece una visión contemporánea del Angola de hoy. En conjunto los cantos componen una obra que trata, según Jaar, “de una mujer llamada Muxima... de una iglesia llamada Muxima... de una conocida canción angoleña... [y] de ninguna de ellas”.