¡Omona!

Coreografías del k-pop

Sábado 13 de mayo, 2023 - Consultar programa
Alejandro Taranco, Natalia de Val, 2023
Alejandro Taranco, Natalia de Val, 2023
Comisariado
José Luis Espejo y Natalia de Val
Organiza
Museo Reina Sofía
Agradecimientos
Alberto García Aznar

¡Omona! es un evento dedicado a las coreografías del k-pop y al pensamiento en torno a este fenómeno mundial. El k-pop (o pop coreano) está cada vez más presente en todos los rincones del mundo. El detallismo de sus coreografías, sus videoclips vertiginosos y la producción sonora ultramasterizada son algunos de los signos de identidad de esta revisión de las boy bands y los girl groups. En este encuentro Natalia de Val —coreógrafa e historiadora del arte— propone un análisis de este fenómeno, seguido de un evento en el que grupos de baile de distintos niveles ofrecen al público covers de sus bandas favoritas.

Occidente ha tenido varios momentos marcados por las boy bands y los girl groups a lo largo del siglo XX y principios del XXI: desde la década de 1960 con The Jackson 5 o The Supremes — pasando por la década de 1980 con los pioneros New Kids on the Block y la década de 1990 con el surgimiento de Destiny’s Child, Backstreet Boys y Spice Girls— hasta grupos más recientes como One Direction. Mientras tanto, en Corea del Sur este tipo de agrupaciones no se desarrollaron hasta la década de 1990 debido a la dominación, primero militar y luego política, que sufrió la región desde la guerra de Corea en 1953. Como sucedió en otras partes del planeta, incluida España, con las bases militares estadounidenses llegaron también los discos, las películas y la moda tan atractiva de la cultura popular de este país.

Con el tiempo, y gracias a la política gubernamental, Corea del Sur asumió estas influencias y las transformó en un sello de identidad, que terminó exportándose primero al resto de Asia y después al resto del planeta. Se considera que la primera banda de este tipo es Seo Taiji and Boys, una boy band que comienza en 1992 y es contemporánea a otras estadounidenses, pero el fenómeno k-pop que conocemos actualmente eclosionó con el nuevo milenio. Fue meticulosamente gestado por las empresas de la industria musical coreana (conocidas como las “Big Three”): SM Entertainment, YG Entertainment y JYP Entertainment. De ahí nacieron bandas como Super Junior, Big Bang, Girls’ Generation o EXO, de popularidad masiva y precedentes de los gigantes musicales en que se han convertido otras como BTS o Blackpink.

La fórmula surcoreana hizo que este género musical cruzara fronteras para ocupar los primeros puestos de la lista Billboard, ser nominado a los premios Grammy y tener un lugar privilegiado en el titánico festival Coachella, empleando estrategias distintas de las que se sirvió la industria británica y estadounidense para extender su hegemonía. La industria del k-pop profesa un detallismo extremo donde todo se integra como un producto casi perfecto: en las canteras de trainees, los k-popers son formadxs con una disciplina casi militar; la música, las coreografías y los videoclips son de un dinamismo abrumador; y existe toda una telerrealidad protagonizada por sus idols que ayuda a proyectar vínculos afectivos entre sus fandom.

Las redes sociales como YouTube y otras plataformas de streaming siguen siendo, de momento, parte del dominio geopolítico de la información estadounidense. Pero el fandom k-pop ha roto esta crisálida mutando en una fuerte comunidad k-poper que, si bien hace uso de las redes para apoyar los comebacks de sus grupos favoritos, también ha demostrado el poder de lo colectivo. El caso más conocido fue el boicot al mitin del expresidente estadounidense Donald Trump en julio de 2020 o al presentador de televisión Pablo Motos en enero de 2023. 

En España el interés por el k-pop, así como la cultura y las costumbres de Corea del Sur, tiene cada vez más influencia entre distintas generaciones. El coleccionismo de objetos k-pop está adquiriendo mayor presencia y, además de realizar covers casi profesionales, lxs k-popers visten con una estética reconocible en la que una photocard de tu bias en la funda del móvil es su mínima expresión. ¿Será o ya está siendo arrollada la cultura occidental por la ola coreana (Hallyu)?

Natalia de Val es "usuaria" activa del k-pop desde 2019. Las implicaciones coreográficas de este género como fenómeno, desde la danza hasta el entrenamiento gestual de lxs idols, entroncan con sus estudios y profesión. También es bailarina y coreógrafa de diversas disciplinas con principal interés en la construcción de la identidad vía sensualidad y feminidad a través del movimiento. Es profesora de k-pop, pole dance y floorwork en Central del Pole. Es graduada en Historia del Arte con Máster en Filosofía Contemporánea por la Universidad Complutense de Madrid. Además, ha realizado investigaciones independientes que se presentaron en espacios como el simposio De cuerpo y experimento, en el marco del festival Punto de Encuentro organizado por la Asociación de Música Electroacústica de España (AMEE) en 2019, o el programa Ciudad Bailar. Exagerar de Matadero en 2021. 

Programa

Actividad pasada Hasta el lunes 1 de mayo, 2023
Convocatoria
Solo para grupos de covers k-pop

Para participar con coreografías, los grupos de k-pop serán seleccionados por su número, variedad, originalidad, distintos grados de experiencia y diversidad.

Para postularse, cada grupo debe enviar un enlace de YouTube en el que se muestre un cover (también se pueden incluir enlaces extra de Instagram y TikTok). Los comisarios del evento elegirán hasta diez agrupaciones, las cuales presentarán una coreografía de su elección durante el encuentro de k-popers, aprovechando el sistema de sonido profesional y la iluminación de un auditorio.

Entrada

Enviar solicitud mediante correo a becario.aga@museoreinasofia.es hasta el 1 de mayo indicando el nombre de la agrupación. Se notificará a los grupos de covers seleccionados

Actividad pasada Sábado 13 de mayo, 2023 - de 18:00 a 21:00 h
Encuentro de k-pop

—Introducción a cargo de Natalia de val

Abierto a todo el público interesado, en este encuentro Natalia de Val analiza las detalladas coreografías del género k-pop, su largo recorrido en Corea del Sur, sus raíces en el teatro tradicional coreano y el cambio en la política gubernamental que lo transformó en sello de identidad para la exportación cultural. Género que se extiende a la televisión y al lenguaje con palabras como MV (music video), Selca (selfie) u Omona (oh my god). Después de la introducción de De Val, los grupos de covers seleccionados por convocatoria presentan sus actuaciones abiertas al público. Las formaciones están invitadas a realizar sus MV y Selca para publicarlos en las redes sociales, etiquetando al @museoreinasofia y utilizando los hashtags #¡Omona! y #KPop.

Edificio Nouvel, Auditorio 400

400 personas

Entrada

Gratuita hasta completar aforo, previa retirada de entrada en taquillas o web del Museo a partir de las 10:00 h del último día hábil antes de la actividad. Máximo 2 por persona. Apertura de puertas media hora antes de la actividad