Thomas Ankersmit
Geografía de la percepción. Sobre Maryanne Amacher
Laboratorio de Informática y Electrónica Musical-LIEM, Centro de Tecnología del Espectáculo-CTE, Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música-INAEM
El uso de emisiones otacústicas no es dañino para la salud, sin embargo, no se recomienda la entrada a menores de 13 años
Maryanne Amacher en su intervención en Ars Electronica, Linz, Austria, 1989. Publicado por Additional Tones.
Barry Blesser y Linda-Ruth Salter, Questions and Answers about: Spaces Speak, Are You Listening? Experiencing Aural Architecture
Perceptual Geography [Geografía de la percepción] es un proyecto del artista y músico holandés Thomas Ankersmit basado en las investigaciones de la compositora norteamericana Maryanne Amacher (Kane, Pensilvania, EE. UU., 1938- Rhinebeck, Nueva York, EE. UU., 2009) que busca dotar de tridimensionalidad a los fenómenos sonoros a través de su distribución en el espacio. Su título, tomado de un conocido artículo publicado por Amacher en 1979, alude a la dimensión física y espacial que la compositora evocaba en sus conciertos concebidos como paisajes, geografías en las que los distintos sonidos se desplegaban por la arquitectura como si de personajes de una narrativa se tratase, encontrándose, cruzándose y solapándose.
Ankersmit y Amacher se conocieron en la escuela de arte Bard College, al norte de la ciudad Nueva York en el año 2000, y a partir de entonces coincidieron varias veces en Berlín. En palabras del primero, Amacher “esculpía la música” en el espacio de sus conciertos, lo que la convertía en un referente fundamental de la arquitectura aural, ámbito centrado en cómo la percepción espacial se conforma mediante la escucha y no tanto en diseñar arquitecturas con una determinada función acústica. La fórmula del “concierto-instalación”, como la define Ankersmit, permitió a Amacher explorar de manera exhaustiva no tanto los sonidos en sí, que eran en su mayoría sencillos y rudimentarios, sino las formas de experiencia sonora en distintos lugares y condiciones. Los sonidos de sus espectáculos podían provenir de detrás de una puerta cerrada o de la habitación contigua, haciendo de las arquitecturas una extensión de los altavoces.
Estas investigaciones orientadas a profundizar en modos de escucha activa se sitúan en la línea de otros artistas afines, como el compositor alemán Karlheinz Stockhausen, su profesor en la Universidad de Pensilvania, o el estadounidense John Cage, con quien colaboró siendo muy joven y cuya pieza “silenciosa” 4'33" (1952) —que había supuesto para muchos autores un callejón conceptual sin salida, como describe Ankersmit, pues en ella el músico no emitía nota alguna— resultó muy estimulante para Amacher, dado que ponía el acento en el papel del oyente. Precisamente, su interés por dotar de mayor protagonismo al auditorio le llevó a explorar lo que denominaba “tonos auditivos”, inspirados por el fenómeno acústico de las “emisiones otoacústicas”: sonidos que produce el oído interno ante ciertos estímulos. De esta forma, los paisajes sonoros que Amacher concebía con cuidado y meticulosidad a través de una disposición específica de los sonidos en el espacio eran intervenidos también por los oyentes que producían sus propias emisiones en respuesta a lo que escuchaban, a modo de “contrapunto” como definía la compositora.
A lo largo de su trayectoria, Amacher desarrolló un riguroso y concienzudo corpus de trabajo en el cruce entre ciencia, música y arte, que le llevó a marcos tan dispares como el Instituto de Tecnología (M.I.T.) de Massachusetts, el instituto austriaco de arte, ciencia y nuevos medios Ars Electronica y el célebre festival neoyorkino Woodstock. Ankersmit, por su parte, retoma este legado desde su propio interés en los fenómenos acústicos y psicoacústicos, como las vibraciones o las mencionadas emisiones otoacústicas, con el objetivo de profundizar en las posibilidades de la escucha.
Thomas Ankersmit (Leiden, Países Bajos, 1979) es músico y artista sonoro con residencia entre Berlín y Ámsterdam. Su trabajo, de un intrincado detallismo, provoca una intensa experiencia física y espacial gracias al uso de emisiones otacústicas e infrasonidos. Trabaja habitualmente con el sintetizador Serge, desarrollado por Serge Tcherepnin, quien diseño instrumentos para Maryanne Amacher. Colabora habitualmente con otros músicos como los estadounidenses Phill Niblock y Kevin Drumm, o el italiano Valerio Tricoli.