Tomoko Sauvage

Hidromancia

Viernes 24 de mayo, 2019 - 19:30 h
Entrada gratuita hasta completar aforo
Lugar
Edificio Sabatini, Sala de Bóvedas
Con el apoyo técnico de

Laboratorio de Informática y Electrónica Musical-LIEM, Centro de Tecnología del Espectáculo-CTE, Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música-INAEM

Accesibilidad:

Edificio Sabatini, Sala de Bóvedas: espacio sin accesibilidad física adaptada

Organiza
Museo Reina Sofía
Comisariado:
José Luis Espejo
Concierto de Tomoko Sauvage en ERTZ#13. Bera, 2012. Fotografía: Asier Gogortza
Concierto de Tomoko Sauvage en ERTZ#13. Bera, 2012. Fotografía: Asier Gogortza

La artista y música japonesa Tomoko Sauvage presenta Hidromancia, un concierto en el que una serie de instrumentos fabricados por ella, el espacio oscuro de la Sala de Bóvedas del Museo y el uso del agua como material sonoro ofrecen una experiencia inmersiva en un sentido casi literal. No en vano, su último disco Musique Hydromantique, publicado por Shelter Press en 2017, está concebido para ser escuchado de noche o al amanecer, aprovechando los cambios en la percepción auditiva que se dan en estos momentos, cuando la celeridad mecánica de las personas cambia de intensidad y la actividad de otros animales se altera debido a las variaciones de temperatura.

Sauvage reconoce que el nombre de sus piezas es un proceso adicional que no necesariamente guarda relación con su experimentación sonora. Musique Hydromantique es, pues, un sencillo juego de palabras que mezcla varias referencias. Para dar con este título, primero se fijó en el nombre del segundo tema del álbum, fortune biscuit [galleta de la suerte], producto que se popularizó en los restaurantes chinos de la ciudad de Los Ángeles en Estados Unidos; de ahí pasó a la costumbre japonesa conocida como omikuji o rifa según la cual se escoge un papel a ciegas que dicta la fortuna, como también ocurre en los templos sintoístas. Por último, es clara la alusión a la hidromancia, el método de adivinación por agua en el que las burbujas, el color y las ondulaciones de este elemento se convierten en oráculo.

Para dar forma a este concierto, la artista ha desarrollado un instrumento al que llama waterbowl, literalmente cuenco con agua. Está compuesto de una serie de recipientes de porcelana china o cristal amplificados con hidrófonos, es decir micrófonos subacuáticos, que captan el movimiento y el goteo producidos durante el concierto. Este waterbowl es en parte una reinterpretación del Jalatharangam o Jal tarang, instrumento de percusión usado tradicionalmente en el sur de la India, formado por una serie de cuencos llenos de agua con distintas medidas, cuyos bordes se golpean con palos de madera. Sauvage lo conoció en un concierto del músico indio Aanayampatti Ganesan al que llegó guiada por sus intereses en la improvisación indú así como en las piezas de los compositores estadounidenses Terry Riley y Alice Coltrane.

A este referente se suma su fascinación creciente y declarada por el underwater feedback, término que describe el proceso según el cual las vibraciones del agua son captadas por hidrófonos y transmitidas al exterior y en tiempo real a través de unos altavoces. El sonido que sale por estos últimos produce, a su vez, vibraciones en el aire del entorno, que reverbera de manera particular según la acústica del espacio y  hace vibrar también la superficie del agua. Esta energía vibratoria, al entrar de nuevo en contacto con el agua y los hidrófonos, retroalimenta el bucle ocupando el aire circundante. La audiencia queda así sumergida en estas vibraciones de agua y aire en una suerte de efecto de “retroalimentación subacuática”.

Tomoko Sauvage, música y artista japonesa residente en Francia, investiga las capacidades escultóricas del sonido y la improvisación en relación con el medioambiente. Su trabajo en solitario sobre el agua se ha desarrollado en Amniotic Life (2009) y Musique Hydromantique (2017).