TOTENTANZ – Morgen ist die Frage
Danza-performance de La Veronal
Si hay una verdad incómoda esa es la de la muerte. En el presente parece quedar postergada. Se la asume, pero a la vez aparece alejada, remota, incomprensible. Durante la Edad Media se bailaba una danza, justamente llamada danza de la muerte, para exorcizar el miedo al más allá. Se la celebraba con euforia, como una catarsis de movimientos espasmódicos y sacudidas violentas. ¿Es posible hoy retomar aquella idea de liberación medieval, de asumir la finitud celebrándola, en formas decididamente contemporáneas como los desfiles, los photocalls, las salas de baile, las raves?
Marcos Morau, fundador de la compañía La Veronal en 2005 y Premio Nacional de Danza en 2013, cree que es posible ese ensayo acudiendo al rito para encarar el final de la vida, retomando esas eternas preguntas que el mundo se hace a sí mismo casi desde sus orígenes: quiénes somos, hacia dónde vamos, qué significa este lugar que habitamos.
Para su nuevo espectáculo, TOTENTANZ - Morgen ist die Frage, Morau ha pensado en un lugar no teatral, el Museo Reina Sofía, donde toma forma la concepción escénica de La Veronal: una aleación entre la danza, la imagen, la literatura y la música. En los tres espacios del Museo donde se representa Totentanz —uno como recepción, otro con una performance e instalación y el tercero, con la proyección de un vídeo—se involucra desde el principio a los espectadores en una especie de sesión de espiritismo “inquietante pero ridícula”, como la define Roberto Fratini, autor de la dramaturgia de la obra que se estrena por primera vez en España.
Durante esa sesión los cuerpos “parecen hablarnos desde los últimos umbrales del mundo”. A partir de ahí empieza un viaje que pone en conflicto el eterno dilema que separa la vida de la muerte. Esta se manifiesta encarnada alegóricamente por dos cuerpos inertes y huesudos. Explica Morau: “Parece que tienen más pistas sobre el más allá, como si lo visitaran a menudo. O quizá solo sean dos títeres, dos figuras congeladas bajo el invierno sin fin de Madre Muerte”. Como en las medievales danzas, estas nuevas reviven el agitar de los cuerpos, que se pierden en la oscuridad de los sentidos y sucumben en el trance de la música y el baile que conduce a la catarsis.
Más de cinco siglos después, la danza de la muerte vuelve a convocar a los seres humanos. “Nuestra Totentanz”, señala Morau, “no es más que una invitación a celebrar la fragilidad de la vida y meditar sobre su pérdida de valor. El actual desprecio a los valores de la vida es directamente proporcional a la incapacidad generalizada de interpretar, danzar, oficiar la muerte como misterio”.
Aviso: uso de luces estroboscópicas durante la danza-performance.
Ficha técnica
- Idea y dirección artística:
- Marcos Morau
- Dirección de producción:
- Juanma G. Galindo
- Coreografía:
- Marcos Morau en colaboración con los intérpretes
- Intérpretes:
- Ignacio Fizona Camargo, Valentin Goniot, Fabio Calvisi, Lorena Nogal
- Dramaturgia:
- Roberto Fratini
- Dirección técnica y regiduría:
- David Pascual
- Diseño sonoro y música original:
- Clara Aguilar
- Diseño de video:
- Marcos Morau, Marc Salicrú, Marina Rodríguez, Albert Pons
- Diseño de vestuario y espacio:
- Marcos Morau
- Producción y logística:
- Cristina Goñi Adot, Àngela Boix
- Confección de máscaras y marionetas:
- Juan Serrano – Gadget Efectos Especiales y Martí Doy
- Una producción de:
- La Veronal
- En coproducción con:
- Triennale Milano, Teatre Lliure, Temporada Alta - Festival internacional de Catalunya, Girona/Salt, Madrid Festival de Otoño
- Con el apoyo del:
- INAEM – Ministerio de Cultura de España e ICEC – Departament de Cultura de la Generalitat de Catalunya
- Estreno de la obra en España