El vídeo como contra-archivo del sida
Anarchivo sida se iniciaba en el contexto de las Residencias de investigación 2012-2013 del Museo Reina Sofía como un proceso de producción de un “contra-archivo” o un anarchivo de políticas del sida, atendiendo, por vez primera, a las prácticas desarrolladas fuera del contexto anglosajón y Europa centro-oeste. La actividad aquí propuesta, bajo la forma de una sesión de vídeo comentada por los investigadores y comisarios, Aimar Arriola y Nancy Garín, da cuenta parcial de la investigación y marca el cierre de la estancia del proyecto en el Museo.
Como una de las hipótesis de partida, la investigación ha querido explorar, a partir de casos de estudio concretos, las funciones que el archivo y las prácticas de archivo han tenido en el conjunto de las formas críticas de producción cultural en torno al sida desde finales de la década de 1980. En éstas se identifica una oportunidad para poner radicalmente en cuestión las lógicas de acceso o exclusión y privilegios de representación propios del archivo.
El activismo cultural del sida pronto ocupó el espacio del archivo y, como afirma el teórico queer Roger Hallas (Reframing Bodies, 2009) en su aproximación a lo que caracteriza como queer AIDS media, que aquí proponemos traducir como “vídeos críticos del sida”, no lo haría considerándolo sólo un espacio para la preservación material y de la memoria, sino como una herramienta que diera testimonio de las exigencias del presente. Siguiendo a Hallas, aunque yendo un paso más allá, la intención aquí es proponer el conjunto de la producción videográfica crítica para/con el sida como uno de sus posibles contra-archivos.
Si bien el vídeo como medio artístico y producción contra-informativa aparecería en Norteamérica y Europa occidental coincidiendo con los primeros movimientos de liberación homosexual y el feminismo de la segunda ola a finales de 1960, en el Estado español y otros contextos de instauración de nuevos regímenes post-dictatoriales, como Chile o Brasil, el uso crítico del vídeo entre artistas y activistas no se afianzará hasta más de dos décadas después, en paralelo a la expansión de la globalización y su motor económico, las políticas neoliberales; es decir, el contexto mismo de irrupción del sida.
Así, la alineación entre sida y vídeo ha venido favoreciendo la emergencia de respuestas locales a la dimensión global de la pandemia, como recoge parcialmente la selección de vídeos aquí reunidos, en los que, tal y como afirma la escritora y ensayista chilena Lina Meruane (Viajes Virales, 2012), el cuerpo del sida ya no aparece como figura insigne de la globalización, sino como su contra-cara, como su figuración negativa, aquella capaz de poner en jaque la engañosa semántica del flujo global.
Organizado en tres bloques críticos, el programa se configura como una primera manifestación de este contra-archivo, limitado al tiempo y extensión propios de una jornada de vídeo, y propone trabajos de los siguientes artistas, colectivos e iniciativas:
Programa
Agustí Camps, Jordi Castañé, Jordi Guillemot y Pere Roca. TV-SIDA
Vídeo, 1993. 36’ [proyección de extractos]. Copia del centro de documentación del Museo Reina Sofía
Carrying Society / Prospecciones Urbanas S.A. ¿Sabes si...? Prospecciones # 700-738
Vídeo, 1997. 27' [proyección de extractos]. Copia cortesía archivo particular
Guillermo Moscoso. Geno-Sida
Vídeo, 2009. 10'. Copia cortesía del artista
Aquí se aborda uno de los principales terrenos de batalla de las prácticas críticas en torno al sida, que vendrán a marcar un aspecto importante de los modos de hacer micropolíticos del siglo XXI: la información como objeto de lucha.
Las Pekinesas (Miguel Benlloch, Tomás Navarro y Rafael Villegas). SIDA DA
Vídeo, 1985. 8' 49”. Copia cortesía de Ático Siete, Granada
Virginia Villaplana y Liliana Couso (para LSD). Retroalimentación
Vídeo, 1998. 5'. Copia cortesía de Hamaca, Barcelona
Águeda Bañón. El tajo
Vídeo, 1996. 3'. Copia cortesía de la artista
Pepe Miralles. Despedida circular
Vídeo, 1995. 1' 58”. Copia cortesía del artista
Este bloque busca modular la caracterización que de Pepe Espaliú (1955-1993) se ha hecho en nuestro contexto como figura paradigmática de las formas críticas de producción cultural frente al sida, introduciendo una serie de piezas, menos visibles, que en suma conformarían una cartografía más compleja de las políticas del sida en el Estado español. Este bloque no se concibe como una “crítica a Espaliú”, sino como un intento de complejizar las narraciones fundacionales.
Gloria Camiruaga. Yeguas del apocalipsis
Betacam SP, 1990 6' 20’’. Copia cortesía de Heure Exquise!, Francia
Gloria Camiruaga. Casa particular
Betacam SP, 1990. 9' 30’’. Copia cortesía de Heure Exquise!, Francia
Francisco Copello. Hello Again
Vídeo, 2005. 13’ [proyección de extracto]. Copia cortesía de Francisca Vargas (Archivo Copello) y Claudio Marcone
Rafael França. Prelúdio de uma morte anunciada
Vídeo, 1991. 5' Copia cortesía de la Galeria Jaqueline Martins, Sao Paulo
Este bloque propone la ritualización y significación de la muerte como una posible clave interpretativa de gran parte de la producción artística del sida que, como propone la teórica postcolonial Jean Comaroff, buscaría evitar la abyección última de la "muerte desnuda".