L´horloge du vent (Reloj de viento)

Ligadas a su intención declarada de «asesinar la pintura», el conjunto de construcciones y esculturas-objeto que Joan Miró realizó durante la década de 1930, constituye su aportación principal a la escultura surrealista. Estas obras surgieron de su deseo de búsqueda de nuevas aplicaciones del automatismo surrealista y de su interés de ruptura, no solo con el carácter plano de la pintura, sino también con todos los fundamentos tradicionales de la representación plástica. Cuando en la década de 1960 el artista retomó la actividad escultórica, lo hizo sobre los mismos presupuestos, pero añadiendo el acabado patinado de la obra, que de este modo tiende a encubrir su origen objetual para unificarse en un aspecto escultórico general. L´horloge du vent (Reloj de viento) refleja las posibilidades poéticas que Miró encontraba en los objetos cotidianos, en este caso una caja de sombrero y una cuchara de palo. La caja cuadrada forma el cuerpo del reloj, la esfera queda sugerida por la forma circular interior, mientras la cuchara sugiere una única aguja, como la de un reloj de sol. A pesar de su fecha tardía, esta obra, mantiene un vínculo fundamental con los juegos lingüísticos de la poesía surrealista, gracias a un título que la relaciona con herramientas arcaicas de medición del espacio y del tiempo, como son el reloj de sol y la rosa de los vientos.

Carmen Fernández Aparicio