La pintura de Juan Manuel Díaz-Caneja (Palencia, 1905 – Madrid, 1988) está íntimamente ligada al paisaje de Castilla, representado desde una atenta y fina visión vanguardista. Tras asimilar las enseñanzas del Cubismo, Díaz-Caneja construye un paisaje nuevo, íntimo, a través de insistentes y sutiles variaciones. Con ocasión del centenario del nacimiento del artista, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía dedica al pintor una exposición retrospectiva con una amplia selección de sus mejores obras.
En 1923, Díaz-Caneja se traslada a Madrid para estudiar Arquitectura. En el taller de Daniel Vázquez Díaz estudia dibujo y recibe la influencia del Cubismo. Hacia 1927 conoce a Benjamín Palencia y a Alberto Sánchez que, mucho más tarde, darán nombre a
En los años sesenta el artista se fue centrando casi exclusivamente en el paisaje, pero cada vez más, tomado como espacio autónomo para la pura expresión pictórica de un mundo reducido a los mismos y pobres elementos: lomas, alcores, continuamente reelaborados sobre el lienzo. En 1962 obtuvo
Datos de la exposición
Palacio Municipal de Exposiciones. Kiosco Alfonso, A Coruña (8 septiembre - 2 octubre, 2005)