Si los años cuarenta y cincuenta vieron el auge de la pintura abstracta, el paso a la década siguiente fue testigo de una serie de prácticas artísticas de irrupción en "lo real" En esta exposición somos testigos de la revalorización artística de nuevas estrategias expresivas: la acción y las performances, que hicieron de aquellos años de experimentación una de las etapas más fértiles a nivel creativo, y que extenderá su huella a las expresiones artísticas del futuro. Es el momento de un tipo de arte experimental, realizado con nuevos materiales y muchas veces de carácter temporal, con un marcado énfasis en el papel del espectador. Se trata de creaciones que no buscan ya su espacio en los grandes museos, sino en la calle y en las pequeñas galerías de uno y otro lado del Atlántico, las cuales se revelarán como plataformas privilegiadas para el arte avanzado desde 1960.
Nuevos Realismos: 1957-1962 se ciñe decisivamente a los primeros años de creación y reúne obras de artistas europeos y americanos con trayectorias paralelas. El periodo comienza en enero de 1957 con la inauguración en Milán de